FUGAS EN RECIPIENTES Y CONDUCCIONES

La mayoría de accidentes graves en los que intervienen sustancias peligrosas, comienzan con una fuga de su lugar de confinamiento (depósitos, tuberías, reactores, válvulas, bombas, etc.), por lo que hay que prestar una especial atención a este fenómeno.

Hay que distinguir tres tipos de fugas atendiendo al fluido de que se trate:

  1. Fugas de líquidos: derrames de sustancias líquidas de un continente cuando el fluido permanece líquido durante el proceso.
  2. Fugas de gas/vapor: escapes de sustancias en fase gas de un continente. El cálculo exige tratamientos distintos si el fluido almacenado es gas a presión o si es un vapor en equilibrio con un líquido.
  3. Fugas bifásicas: mezclas de gas y líquido a menudo resultantes de la ebullición del líquido en las condiciones de descarga.

Según la duración y tamaño del escape:

El esquema de abajo presenta los tipos de fugas en depósitos de líquidos almacenados bajo presión.

Agujero pequeño en el lado de vapor de un tanque a presión
Agujero pequeño en el lado de vapor de un tanque a presión
Colapso de un tanque a presión
Colapso de un tanque a presión
Agujero mediano en el lado de vapor de un tanque a presión
Agujero mediano en el lado de vapor de un tanque a presión
Escape de gas licuado en un tanque a presión
Escape de gas licuado en un tanque a presión
Derrame de líquido refrigerado en un cubeto
Derrame de líquido refrigerado en un cubeto
Fuga de un líquido refrigerado de un tanque cilíndrico
Fuga de un líquido refrigerado de un tanque cilíndrico

El objetivo principal de un modelo de fugas adecuado consiste en describir correctamente dos variables:

  1. La cantidad de fluido liberada, y
  2. Las condiciones de presión y temperatura de la sustancia fugada.

Este último aspecto es el más difícil de considerar, puesto que en las fugas se producen procesos de transferencia de energía entre el continente y su entorno. La simplificación de estas transferencias de energía hace que los modelos aplicados traten dos tipos de procesos:

  1. Adiabático: es aquel proceso que se realiza sin transferencia de calor con el exterior. Se produce cuando el fluido sufre grandes cambios de densidad muy rápidamente o cuando el recipiente está térmicamente aislado. Es el caso de los procesos en los que el calor que recibe el recipiente desde el exterior, durante el tiempo que dure la fuga, es prácticamente despreciable frente a la energía del fluido que contiene el recipiente.
  2. Isotermo: es aquél que se produce sin cambio de temperatura. Se suele producir cuando no hay cambios importantes de densidad (líquidos), o el proceso es lento y el fluido en el recipiente tiene una inercia térmica suficiente o cuando la presión en el recipiente se mantiene casi constante durante la fuga.

En el caso que nos ocupa, las fugas durante el trasiego, carga y transporte de productos clasificados, se van analizar utilizando los modelos isotérmicos.

 

Fugas de líquidos

Para el estudio de estos casos, es necesaria la resolución de las ecuaciones que se obtienen a partir de los balances de masa y energía que sirven para determinar la cantidad de líquido fugada.

En el caso de flujos de líquidos procedentes de recipientes, la presión en el punto de fuga se considerará igual a la suma de la presión sobre la superficie del líquido más la presión hidrostática del peso de la columna de líquido hasta el agujero de salida.

Hipótesis y limitaciones

El modelo usado comporta las siguientes hipótesis para la realización de los cálculos:

Datos a suministrar para la realización del modelo
  1. Coeficiente de contracción de la vena fluida. Para orificios situados en la pared del recipiente, equipo o cisterna y por el estudio de ciertas experiencias de estudios anteriores, hemos tomado el valor de 0,6.
  2. Densidad, calor específico y calor de vaporización del líquido, evaluados a una temperatura media estimada previamente, entre las correspondientes a los instantes inicial y final.
  3. Presión y temperatura iniciales.
  4. Alturas del nivel inicial del líquido y del orificio de salida.
  5. Área efectiva del orificio u agujero que se supone puede ocurrir en el accidente.
Aplicación y resultados

Para la aplicación de los modelos anteriormente descritos sobre cálculos de fugas, deben hacerse las correspondientes hipótesis de los procesos que posiblemente van a ocurrir (adiabático o isotérmico) y que caracterizan la evolución de la fuga. En nuestro caso, como hemos dicho el proceso será isotérmico. En cualquier caso, el resultado que se obtiene es la cantidad total descargada durante el tiempo estimado de duración de la fuga.

La duración de la fuga vendrá limitada por los tiempos de respuesta ante emergencias de los equipos de socorro, emergencia o Bomberos, o por las posibles salvaguardias tecnológicas de los equipos. En particular, las válvulas de presión-vacío, las válvulas de exceso de flujo y otros dispositivos de seguridad.

Si la fuga se desarrolla, o va seguida de un incendio, se suele considerar que ésta persiste hasta el vaciado total del recipiente, equipo o cisterna, ya que el acceso de los equipos de emergencia al recipiente ardiendo, se verá enormemente dificultada por los efectos de la radiación térmica derivados del incendio.

Descripción

El modelo se basa en la aplicación de la ecuación de balance de masa y de cantidad de movimiento y energía de la ecuación de Bernoulli al esquema de un depósito de almacenamiento de líquido de la figura de abajo.

Fórmula

donde:

Esquema del sistema utilizado para el estudio de fuga de líquido
Esquema del sistema utilizado para el estudio de fuga de líquido

La combinación de estas ecuaciones nos da el caudal instantáneo de salida en función de las propiedades del fluido, presión en el recipiente y niveles de líquido y del orificio de salida:

Fórmula

donde:

Si la materia estaba almacenada como líquido bajo presión y su temperatura era superior a su punto de ebullición normal, la caída de presión que sigue a la fuga provoca que el líquido hierva, de manera que parte de él se vaporiza instantáneamente. La fracción de líquido fugado es:

Fórmula

donde:

fg: fracción vaporizada (adimensional)
cl
: calor específico de la fase líquida (J/kg K)
Hv
: entalpía de vaporización (J/kg)
Tb
: temperatura de ebullición (K)
T1:temperatura de la fase líquida (K)

La variación del caudal con el tiempo se obtiene sustituyendo en esta fórmula los valores de p y h en función del tiempo, que dependen del tipo de proceso:

Fórmula

Según esta apreciación, la cantidad de fluido fugado durante los instantes i e i+1 se obtiene como:

Fórmula

Tanto el programa FIREX© como el TOXIC©, desarrollados por el grupo GUIAR, utilizan para los cálculos de fugas de líquidos de recipientes el modelo descrito anteriormente.

 

Fuga de gas o vapor

Se utilizan las ecuaciones del flujo de un gas perfecto a presión a través de un orificio para calcular los caudales de fuga de gases o vapores a presión.

Hipótesis y limitaciones

Se supone que el producto fugado se comporta como un gas perfecto. Por tanto, el método es aplicable únicamente para gases y vapores que se encuentren a presiones y temperaturas suficientemente alejadas de las críticas. Además se deben cumplir las mismas limitaciones que las fugas de líquido.

Datos necesarios
  • Coeficiente de contracción de la vena fluida. Para orificios situados en la pared del recipiente, equipo o cisterna y por el estudio de ciertas experiencias de estudios anteriores, hemos tomado el valor de 0,6.
  • Masa molecular y relación de calores específicos a presión y volumen constantes del gas.
  • Presión y temperatura iniciales del continente.
  • Área efectiva de la abertura, elegida para el orificio característico del fallo considerado.
  • Aplicación y resultados

    El método estima el caudal fugado de un gas o vapor tóxico o inflamable de depósitos de almacenamiento o tuberías.

    Se obtiene el caudal de descarga de un gas o un vapor que, integrado en el tiempo, permite el cálculo de la cantidad descargada.

    La duración de la fuga vendrá limitada por las salvaguardias tecnológicas de la instalación afectada. No se puede postular una duración tal que supere el contenido del depósito.

    Si la fuga va seguida de un incendio se considerará que ésta persiste hasta el total vaciado del recipiente.

    Descripción

    El caudal másico de gas o vapor fugado de un recipiente, viene dado por la expresión:

    Fórmula

    donde:

    f: coeficiente de criticidad del flujo (adimensional)
    m: cantidad fugada (kg)
    cd
    : coeficiente de contracción de la vena fluida (adimensional)
    Asal: superficie efectiva del orificio de salida (m2)

    r
    : densidad del gas a temperatura ambiente (kg/m3)
    M: masa molecular (kg/kmol)
    T: temperatura del gas (K)

    g
    : relación de calores específicos a presión y volumen constante (adimensional)

    Según esta relación, la variación del caudal fugado con el tiempo depende de cual sea la evolución de la presión y de la temperatura.

    En este caso también hay que distinguir entre fugas de gas isotermas y adiabáticas.

  • Fugas isotermas: se recomienda la utilización de un esquema de resolución de diferencias finitas. Se divide el salto de presión entre la inicial (P0) y la atmosférica en N intervalos regulares. Se determina el coeficiente f y el caudal de fuga, ya que la temperatura se mantiene constante e igual a la inicial del recipiente T0.

    Entre dos instantes la masa fugada es:

    Fórmula

    donde:

  • Fugas adiabáticas: se recomienda la utilización de un esquema de resolución de diferencias finitas. Se divide el salto de presión entre la inicial (P0) y la atmosférica en N intervalos regulares correspondientes a instantes de tiempo. En el instante inicial, to=0, se conocen las condiciones de presión y temperatura que serán las iniciales P0 y T0.

    Entre dos instantes la masa fugada es:

      Fórmula

    donde:

  •  

    Fugas bifásicas

    En determinados casos el fluido sale por una perforación mezclados en fase líquida y vapor. Se producen principalmente en líquidos almacenados bajo presión a temperaturas más altas que su punto de ebullición normal, ya que, en el momento de la fuga de líquido, se produce una evaporación súbita o flash parcial a medida que se derrama por el agujero o tubería, produciendo una caída de presión en su interior.

    Los modelos matemáticos presentados anteriormente, son mayoritariamente admitidos por la comunidad científica internacional para el cálculo de consecuencias y se basan, entre otros, en la siguiente bibliografía:

    Las aplicaciones informáticas FIREX© y TOXIC©, desarrollados por el grupo GUIAR, utilizan estos modelos matemáticos para el cálculo de análisis de consecuencias de fugas y derrames de líquidos y gases.